En el mundo de los negocios y las transacciones inmobiliarias, es común encontrar términos como contrato de compraventa y escritura pública.
Ambos documentos son importantes y cumplen una función específica, pero es importante conocer la diferencia entre ellos para no confundirlos.
A continuación, vamos a profundizar en estas dos formas de documentos y explicar sus diferencias. ¡Sigue leyendo!
El contrato de compraventa es un documento legal que establece los términos y condiciones de una venta entre dos partes, generalmente el comprador y el vendedor.
Este contrato puede ser escrito o verbal, aunque siempre es preferible tenerlo por escrito para evitar malentendidos y posibles disputas.
En este documento de compraventa se establecen las características del bien a vender, el precio, la forma de pago, las condiciones de entrega, las obligaciones de las partes y las garantías ofrecidas, entre otros detalles.
El tiempo que se requiere para tramitar un contrato de compraventa puede variar dependiendo de diversos factores, como la complejidad de la transacción, la cantidad de cláusulas y condiciones que se quieran incluir en el contrato, y la disponibilidad de las partes para revisar y firmar el documento.
En general, si se trata de una compraventa sencilla y sin demasiados detalles, el proceso de redacción y firma del contrato de compraventa puede tardar entre 30 a 45 días.
Sin embargo, si se trata de una transacción más compleja, como la venta de un inmueble, el proceso puede tomar varias semanas o incluso meses.
Es importante tener en cuenta que el proceso de tramitación de un contrato de compraventa no solo involucra la redacción del documento, sino también la negociación de los términos y condiciones entre las partes, la revisión y modificación del contrato hasta llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes, y la firma del documento final.
Además, es recomendable que antes de firmar un contrato de compraventa se realice una revisión detallada de las condiciones del mismo, especialmente si se trata de una transacción importante o de gran valor. De esta forma, se pueden evitar posibles malentendidos o problemas futuros.
Por otro lado, la escritura pública es un documento que se firma ante un notario público y que tiene carácter legal y probatorio.
En la escritura pública se certifica la existencia de un hecho jurídico, como la compra de un inmueble, la constitución de una sociedad, la cancelación de una deuda, entre otros.
En el caso de una compraventa, la escritura pública es el documento que se utiliza para formalizar la transacción ante la ley.
El tiempo que se requiere para tramitar una escritura pública puede variar dependiendo de varios factores, como el tipo de escritura que se esté tramitando, el estado en el que se esté realizando el trámite, la complejidad de la transacción y la disponibilidad del notario público encargado de certificar la escritura.
En general, el proceso de tramitación de una escritura pública puede tomar desde algunos días hasta varias semanas o incluso meses, dependiendo de las circunstancias de cada caso.
Por ejemplo, si se trata de una escritura pública de compra venta de un inmueble, el proceso puede llevar más tiempo debido a que se requiere realizar una serie de trámites adicionales, como la obtención de documentos y permisos necesarios para la venta.
Asimismo, el costo para tramitar una escritura pública, oscila entre el 4 y 7 por ciento del valor de la propiedad. En el caso de la Ciudad de México varía según el tipo de inmueble y puede oscilar entre mil 700 pesos y 17 mil 500 pesos.
Es importante tener en cuenta que el proceso de tramitación de una escritura pública no solo involucra la firma del documento por parte de las partes involucradas, sino que también puede requerir la realización de trámites adicionales, como la revisión de documentos legales y la obtención de permisos y autorizaciones.
La principal diferencia entre estos tipos de documentos, es que el primero es un acuerdo privado entre las partes, mientras que la segunda es un documento público que se registra en una entidad oficial.
El contrato de compraventa puede tener validez legal, pero no tiene el mismo peso probatorio que una escritura pública.
Si bien es cierto que un contrato de compraventa puede ser suficiente para realizar una transacción, la escritura pública ofrece mayor seguridad jurídica y protección para ambas partes.
Además, es importante contar con la asesoría de profesional inmobiliario, para asegurarse que tanto el proceso de compraventa y de escrituración se realicen de manera correcta y segura.
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